Cuando Blanca, ya vestida de novia, se asomó a la plaza del Pilar desde su balcón, me regaló un instante de lo más fotogénico que vaticinaba que el día iba a ir sobre ruedas. Y es que, efectivamente, todo salió increíblemente bien. Las previsiones indicaban lluvias y tormentas, pero el cielo se despejó como por arte de magia cuando empezó su enlace, y tuvimos un día perfecto.

En los preparativos empezaron los primeros nervios y las primeras lágrimas de emoción en el momento en el que la hermana y la madre de Blanca la vieron con su espectacular vestido de novia. Después llegó una ceremonia en la que, además de la parte religiosa, un par de amigos salieron a decir unas palabras que nos dejaron a todos con la sensibilidad a flor de piel. Hubo un coche nupcial maravilloso, un biplaza rojo de la familia con el que los novios llegaron a la finca. Hubo un atardecer de postal entre viñedos, también un cóctel de lo más intenso con música en directo, en el que hasta los novios se animaron a subir al escenario. En la comida no faltaron numerosos regalos, guiños, proyecciones en video, sorpresas e incluso un flashmob con absolutamente todos los invitados. Fue maravilloso ver cómo todos se habían implicado al máximo. Y hubo un baile nupcial de lo más trabajado que arrancó un montón de aplausos y dio paso a una fiesta inolvidable.

Gracias como siempre a mi querida Anna Moshi por acompañarme. Este es el resumen en fotos del gran día de Adrián y Blanca!

Blanca y Adrián. 15 de septiembre 2023

Ceremonia: Iglesia San Felipe, Zaragoza

Celebración: Finca Viñedos Rhey

Fotografías: Beatriz Pitarch

Segunda fotógrafa: Anna Moshi