En realidad Damián y Marta ya estaban casados. Lo habían hecho unos meses atrás, en una ceremonia íntima en la que simplemente acudieron al juzgado a firmar, pero les faltaba la celebración, la fiesta, juntarse con todos sus seres queridos, brindar, reír, bailar y compartir. Y eso es lo que hicieron el pasado sábado en la finca Torre del Pino. Primero se vistieron juntos, Damián ayudando a Marta y viceversa, después reunieron a todos sus invitados en un patio, y salieron al balcón a decir unas palabras de agradecimiento. Para sorpresa de la novia, Damián se arrancó con una preciosa declaración musical de amor creada con trozos de diferentes canciones que provocó aplausos, carcajadas e incluso alguna lagrimilla.

Los amigos se encargaron de hacer reír a todos los invitados con tres actividades para comprobar la compatibilidad de la pareja, desde un teatro en el que Marta tenía que interpretar a un gremlin, hasta preguntas sobre cuánto saben el uno del otro. Y ahí no acabaron las risas, en vez de baile nupcial, Marta y Damián se lanzaron a la pista con una marioneta de calcetín a cantar a dúo «Agapimú«, y a ellos les siguieron unos cuantos invitados, calcetín en mano, regalándonos un momento desternillante.

Y es que, como decía uno de los invitados, Marta y Damián no podían tener amigos del montón, tenían que ser absolutamente geniales, como lo son ellos! Este es el resumen en fotos de su gran día!

Damián y Marta. 11 de marzo 2023.

Finca Torre del Pino (Zaragoza)

Fotografías: Beatriz Pitarch