Cuando Dani envió un ramo de 12 rosas blancas a casa de la novia, una por cada año de noviazgo, fue el primer momento en el que se asomó alguna que otra lágrima en los ojos de Aura, para disgusto del maquillador que entre risas intentaba que durante los preparativos dejasen de hablar de lo maravilloso, romántico y detallista que era Dani, y se ponía a hablar del tiempo o de otros temas más banales para que no se estropease el maquillaje antes de terminarlo. En realidad ese momento me pareció de lo más tierno. Todos hablando bien del novio y Aura intentando no emocionarse demasiado mientras terminaba de ponerse a punto.

También hubo lágrimas de emoción cuando Patricia, hermana de Aura y cantante profesional, les dedicó a los novios una versión del «Hallelujah» con una letra personalizada para ellos y que cantó en directo mientras Aura llegaba con su padre al altar. O cuando su sobrino Dani se puso a rapear una letra inspirada en ellos.

Pero no solo hubo momentos emotivos. La locura se desató con la fantástica actuación de Star Glam y los bailarines Oski y Myrian que consiguieron que en el restaurante todo el mundo se viniese arriba entre plato y plato. Si hasta el novio salió al centro de la pista a marcarse un baile a ritmo de «Don Diablo». O cuando su grupo de amigos «los berzis» les entregaron un bote gigante de «pasta», es decir, un montón de macarrones, en algunos de los cuales había billetes enrollados y unas instrucciones para conseguir el resto del dinero.

Y por supuesto hubo amor, obvio. Muchísimo amor y muchas ganas de celebrarlo! Aquí van algunas de mis fotos favoritas de una boda inolvidable!

Aura y Dani. 26 junio 2021

Ceremonia y celebración: Acuario de Zaragoza

Fotografías: Beatriz Pitarch