Desde el primer minuto David y Sergio vinieron dispuestos a darlo todo y a dejarse llevar. Que salieran las lágrimas, las risas, los sentimientos, los abrazos, todo sin límites. Y qué maravilla fotografiar a una pareja que se entrega por completo, que ríe, baila, brinda, salta y celebra el amor cada minuto.

La parte más emocional se vivió en la ceremonia. El recuerdo a la madre de Sergio estuvo presente en los discursos, en los votos y en el precioso detalle que tuvieron de colocar las gafas de ella en el altar y acompañarlas por dos rosas blancas. Las lágrimas también afloraron cuando empezó a sonar en directo a voz y guitarra «S’ha feito de nuey», una preciosísima canción tradicional aragonesa, cantada en cheso, que emocionó a los invitados; tanto a los que la conocían -ya que muchos invitados venían de Caspe, Zaragoza y otras localidades aragonesas- como a los que la descubrieron en ese momento, que eran los invitados que venían desde Alicante, Callosa de Segura o Madrid.

Que si aúpan a los novios en volandas en el cóctel, que si abrazos por aquí, que si saltos por allá o un secuestro improvisado a Sergio para llevarle al baño y sacarle a hombros como si le hubieran hecho la prueba del pañuelo. Ese momento desató las risas y los bailes. Y hablando de baile, qué fiesta la suya. Qué manera de darlo todo en la pista. Figuras de cartón a tamaño real con la imagen de los novios, una tarta sorpresa porque al día siguiente era el cumpleaños de David o unas jotas que bailaron los sobrinos de Sergio para deleite de todos los invitados. Como hablábamos con los novios, es que en esta boda no cambiaríamos ni una coma, porque el día fue intenso y precioso de principio a fin.

Una suerte para mí que hayan querido llevarme hasta Alicante a fotografiar su gran día. Este es el resumen en fotos!

David y Sergio. 17 junio 2023

Ceremonia y celebración: El Poblet de Atalayas, Alicante.

Fotografías: Beatriz Pitarch