Sergio llevaba unos gemelos en forma de reloj de arena, cuya duración era de un segundo. Y en un segundo, el que tardaron en decir «Sí, quiero», habían conseguido emocionarnos a todos.

Habían escogido como fotógrafa para su gran día a mi queridísima Silvia Peña, quien me acompaña a la mayoría de mis bodas. Así que esta vez cambiamos las tornas, ella llevaría el peso, y yo le echaría una mano como fotógrafa de apoyo. Y como los novios forman una de esas parejas increíbles, pues se convirtió en una boda inolvidable por muchos motivos. Desde la sonrisa contagiosa de Silvia a las sorpresas en plena ceremonia, la música en directo en el cóctel, el momentazo con bombas de humo que prepararon los amigos, el concurso de baile y animación entre plato y plato para todos los invitados o el concurso solo para los novios, en el que tenían que levantar un zapato para dar con la respuesta correcta.

El día fue perfecto y soleado, a pesar de tratarse de una boda de invierno, y las caras de felicidad de los novios y los que les rodean, delatan que todo el mundo disfrutó de lo lindo, también nosotras! Aquí va un pequeño resumen de las fotos que hice ese día!

Silvia y Sergio 30 Noviembre 2019

Ceremonia y celebración: Viñedos Rhey

Fotógrafa: Silvia Peña

Segunda fotógrafa: Beatriz Pitarch