Manuel y María. Postboda en el Pirineo
Lo suyo es una de esas historias que te encanta escuchar una y otra vez, porque les brillan los ojos cuando lo cuentan. Cómo empezó todo, cómo se conocieron y cómo un coche en el taller y un camino compartido hacia la universidad hizo el resto. Lo cierto es que da gusto ver cómo se entienden y miran entre ellos, y también es maravilloso ver cómo quieren, cuidan y protegen a sus amores perrunos.
Y ya que los perros no pudieron estar en su boda, decidimos perdernos una tarde de otoño por el Pirineo junto a ellos. Y fue muy bonito verles corretear, dormirse en el regazo de María o jugar con cualquier palo del camino. Y por supuesto, también fue precioso volver a fotografiar a Manuel y María y todas las cosas bonitas que se dicen con una mirada. Estas son algunas fotos de nuestra tarde por el Pirineo aragonés: